Solo en España se registran alrededor de 5.000 nuevos casos de melanoma cada año1, un tipo de cáncer de la piel del que no se conocen las causas exactas, pero que se relaciona en gran medida con la elevada exposición a los rayos solares UV. Así pues, se trata de un tipo de cáncer que puedes prevenir evitando ciertos factores de riesgo, entre ellos, la exposición solar en exceso.
Pero, ¿cómo puede diagnosticarse este tipo de cáncer? Al tratarse de un cáncer de piel, sus síntomas pueden apreciarse en la propia epidermis, es decir, la piel. Aparece en forma de nuevos lunares o cambios de tamaño, color o sensación en los ya existentes. Ten en cuenta que la mayoría de lunares que aparecen en nuestro cuerpo son benignos, pero es muy importante que realices autoexploraciones para detectar estos cambios y, en caso, de ser así coméntalo con tu médico para inicie el proceso del diagnóstico, si lo considera necesario.
¿Cómo es el proceso del diagnóstico?
Te contamos los pasos que seguirá tu médico para hacer un diagnóstico del melanoma:
Exploración de tu piel
En primer término, si detectas cambios en tus lunares, deberás acudir a tu médico de Atención primaria para que haga una primera exploración. Para el diagnóstico del melanoma existe el ‘ABCDE’: cinco aspectos que se deben tener en cuenta y que se recogen en la guía ABCDE para reconocer los cambios en tus lunares y ayudar en el diagnóstico precoz del melanoma.
Tu médico de Atención Primaria comprobará si existen indicios que le llevan a sospechar de un posible melanoma y te indicará las pruebas necesarias a realizar para confirmarlo.
Historial clínico y factores de riesgo
Tu médico te preguntará si tienes antecedentes familiares que hayan tenido melanoma o cáncer de piel, pues es uno de los factores de riesgo de desarrollo de la patología. Además, te hará algunas preguntas para conocer si tienes un historial de alta exposición al sol o si has sufrido quemaduras solares.
Ganglios linfáticos
Es posible también haga una exploración para determinar si observa alteraciones o inflamación de los ganglios linfáticos, ya que se ven implicados en el proceso de desarrollo de algunos tipos de melanomas.
Visita al dermatólogo
Tu médico de Atención primaria, te derivará al dermatólogo en caso de que lo considere oportuno, para que confirme si las anomalías observadas se deben a un melanoma o no.
Biopsia
Tu dermatólogo puede solicitar además una biopsia de la parte de tu piel afectada o de otras partes del cuerpo para confirmar si los síntomas corresponden con un posible melanoma.
Análisis de sangre o pruebas de imagen
Es posible que bien tu médico de Atención primaria o tu dermatólogo, consideren necesario hacer un análisis de sangre o realizar una imagen de rayos X de alguna parte de tu cuerpo que les ayude a determinar si se trata de un melanoma y en qué fase o qué tipo de melanoma es.
Ten en cuenta que estas son las pruebas más habituales para determinar un diagnóstico del melanoma, pero es posible que en función de tus circunstancias personales, antecedentes o historial clínico tu médico considere recomendarte o otras o incluso, no hacer algunas; pero desde Tú cuentas mucho, esperamos que con este breve repaso ahora conozcas un poco mejor sobre el proceso de diagnóstico.
No te olvides de seguir pendiente de nuestros canales para conocer más sobre el melanoma. ¡Cuídate mucho y vigila tu piel!