Cuando se vive con una enfermedad crónica, los retos del día a día suelen ser muchos. Sobre todo en una patología como la Anemia Falciforme, en la que las crisis de dolor pueden aparecer de forma repentina y tener un gran impacto físico, psicológico y social en los pacientes.
Esta enfermedad, también conocida como la Enfermedad de las Células Falciformes o drepanocitosis, afecta alrededor de 6 millones de personas en el mundo (1) y tiene su origen en una mutación genética de la hemoglobina S (HbS). Esto provoca que la sangre no circule correctamente y puede llevar a bloquear los vasos sanguíneos: causando desde crisis de dolor hasta daño orgánico. Las crisis de dolor pueden ser repentinas y muy agudas y es por esto que esta patología puede tener gran repercusión en la vida de quien la padece.
Si recientemente te han diagnosticado con esta enfermedad o conoces a alguien que la sufra, seguramente ya sabrás que el cansancio, la ansiedad, la depresión, las alteraciones del sueño o la dificultad para mantener la atención son algunas de las consecuencias de la drepanocitosis (2). Así mismo, los aspectos sociales como estudiar, trabajar o la vida social pueden verse afectados.
Actualmente, se han señalado diversos factores que pueden ser desencadenantes de estas crisis vasooclusivas (2). Te las compartimos a continuación para que las conozcas mejor y los evites, minimizando así el riesgo de sufrir una crisis de dolor:
- Exposición al clima frío o al agua fría: procura mantenerte abrigado en los meses fríos y evita las duchas frías.
- La deshidratación: se recomienda beber dos litros de líquido al día para mantener la hidratación natural del cuerpo: no esperes a tener sed para beber agua.
- Las infecciones: mantener hábitos de higiene como lavarse las manos y no tocarse la cara te pueden ayudar.
- Ejercicio físico intenso: no lleves tu cuerpo a extremos a la hora de realizar actividad física, evita los ejercicios de alto impacto y opta por actividades como andar, montar en bicicleta o hacer yoga, ya que tienen un menor impacto en tu organismo.
- Altitudes elevadas: la reducción de los niveles de oxígeno en altitudes elevadas puede contribuir a la aparición de las crisis de dolor. Tenlo en mente durante tus desplazamientos.
- Situaciones de disminución del nivel de oxígeno: evita actividades en las que el flujo de aire pueda influir en tu estado de salud.
- El estrés emocional: esta patología aumenta el riesgo de padecer enfermedades psicológicas debido al impacto que tiene en la vida de quienes la padecen, por ello, es importante evitar las situaciones de estrés emocional y buscar herramientas para afrontar los momentos difíciles.
Comprender cómo las crisis de dolor pueden aparecer y el impacto que estos pueden tener puede ser una herramienta crucial para afrontar la enfermedad. ¡Pero no estás solo! Buscar el apoyo de un círculo cercano de personas queridas, así como el apoyo del médico especialista, pueden permitirte tener una buena calidad de vida. Además, visitar asociaciones de pacientes y comprender cómo otros viven con esta enfermedad siempre es un gran recurso.
Si quieres saber más sobre la Enfermedad de Células Falciformes, no dudes en visitar la web https://anemiafalciforme.es/