Quizá es la primera vez que escuchas este término o quizá ya lo conoces, pero ¿sabes exactamente qué es la resiliencia y cómo te puede ayudar a controlar el estrés?
En el ámbito de la psicología el término resiliencia hace referencia a la capacidad de las personas de afrontar situaciones traumáticas o difíciles, y ser capaz de aprender y sobreponerse ante ellas. Se trata de una aptitud que todos aplicamos en la vida en mayor o menor medida, pero que, en situaciones especialmente difíciles, es necesario un esfuerzo extra para alcanzar esa resiliencia que nos permita superar la situación a pesar de los miedos, la tristeza o la incertidumbre.
Para quienes han afrontado una situación traumática como la pérdida de un familiar o el diagnóstico de una patología grave o que merma la calidad de vida, es vital ser capaces de aceptar la situación y de afrontar el problema. Estas situaciones, si no se gestionan correctamente, pueden dar lugar a episodios de estrés o incluso estrés crónico4 que puede afectar tu salud. Por ello, cultivar tu capacidad de resiliencia te puede ayudar a controlar el estrés.
Te damos algunos consejos que la American Psychological Association2 propone para ser capaz de desarrollar esta resiliencia y gestionar aquellas situaciones que, de otra manera, provocarían situaciones de estrés en nuestras vidas. ¿Los pruebas?
- Rodéate de gente que te apoye y te quiera. Serán siempre un pilar importante en el que apoyarte en casos de dificultad. ¡Recuerda que las asociaciones de pacientes y grupos de apoyo también ayudan en estos casos!
- Nada es insuperable. Las situaciones no deseadas ocurren y no puedes cambiarlas, pero sí puedes cambiar la forma en la que te enfrentas a ellas. Acéptalas y procura vivir con ello.
- Los cambios son parte de la vida misma. Hay cosas que cambian y no podemos controlarlas. Acepta éstas y dedica tus esfuerzos a cambiar aquellas que sí puedes.
- Busca metas realistas y realizables. Será más fácil si te propones pequeñas tareas realistas que te acerquen a lo que anhelas, que objetivos inalcanzables.
- Lleva a cabo acciones decisivas. Antes situaciones adversas o de incertidumbre, tendemos a evitar tomar decisiones. Es mejor afrontar el problema y tomar decisiones para cambiarlo que esperar a que pase la tormenta.
- Tienes una oportunidad para descubrir de lo que eres capaz. En ocasiones, ante un problema puedes descubrir que eres más fuerte de lo que pensabas, ¡no te infravalores!
- Confía en ti. Tener una visión positiva de uno mismo da confianza y ayuda a superar situaciones complejas.
- Piensa con perspectiva de futuro. Las situaciones difíciles pasan o disminuyen su intensidad, por tanto, piensa en el futuro que deseas y busca acciones para conseguirlo. De este modo, los obstáculos en el camino, serán más llevaderos.
- Nunca pierdas la esperanza. Busca las pequeñas cosas de la vida que te hagan sentir bien y te den una visión positiva del mundo. Preocúpate de lo bueno que te rodea y te da esperanza e ilusión para seguir.
- Cuídate mucho. Si tú mismo no te encuentras bien, no podrás afrontar el mundo de ahí fuera. Haz ejercicio, busca momentos para tu ocio y relájate de vez en cuando.