La espondilitis anquilosante (EA) es una enfermedad debilitante de larga duración que afecta a las articulaciones e involucra la degradación del cartílago. El cartílago normal protege una articulación y permite que ésta se mueva de forma suave, ya que absorbe el golpe cuando se ejerce presión sobre la articulación. Sin la cantidad usual de cartílago, los huesos se rozan. Esto causa dolor, hinchazón (inflamación) y rigidez entre las vértebras, que son los discos que forman la columna vertebral, y las articulaciones entre la columna y la pelvis.
La espondilitis anquilosante es una enfermedad del sistema inmune y es más común y más grave entre los hombres. Se desconoce su causa, pero los genes parecen jugar un papel en su aparición. Suele ser hereditaria.
Los síntomas prematuros incluyen dolor y rigidez en la espalda. Suelen empezar justo después de la adolescencia o al inicio de la vida adulta. De hecho, comienza con mayor frecuencia entre los 20 y los 40 años de edad, pero se puede iniciar antes de la edad de 10 años y afecta más a los hombres que a las mujeres1.
La primera manifestación es una lumbalgiafrecuente o dolor en la parte baja de la espalda, que va empeorando a medida que avanza la enfermedad. Las personas con espondilitis anquilosante experimentan dolor de espalda y rigidez, dolor en las articulaciones e hinchazón en rodillas y tobillos. También es normal sentirse fatigado, tener los ojos enrojecidos o experimentar dificultades al respirar profundamente, ya que el tórax no puede expandirse completamente.
En algunos casos, se da conjuntamente con otras enfermedades como la psoriasis , la colitis ulcerosa
Con el tiempo, la espondilitis anquilosante puede fusionar las vértebras y limitar los movimientos. Los síntomas pueden empeorar, pero también mejorar o desaparecer.
Para conocer con más detalles la espondilitis anquilosante puedes descargar esta infografía.