Si estás buscando información sobre cuál es tu pronóstico si te han detectado cáncer de mama, es porque seguramente ya sabes qué es el cáncer de mama y cuáles son sus factores de riesgo, pero te surgen muchas más dudas que no sabes aún resolver.
Tras recibir tu historial clínico e investigar si hay antecedentes familiares y personales, el profesional sanitario realiza un diagnóstico basándose en las pruebas pertinentes, tales como la mamografía, la ecografía o la resonancia magnética. Finalmente, el diagnóstico se confirma en base a un estudio celular histológico del tejido, obtenido mediante biopsia, ya que la aparición de dolor, nódulos, masas o calcificaciones, no siempre son síntoma relacionados con el cáncer de mama.
En este momento es cuando te asaltan las dudas sobre el nivel de gravedad de la enfermedad y cuando te preguntas cuál es tu pronóstico. Como con el resto de patologías, el pronóstico es único e individual, y son muchos los factores que interfieren en él. Además, en la mayoría de casos, es muy difícil de definir desde el inicio por parte del médico, pero también es complicado de entender por parte del paciente.
El pronóstico es una evaluación no exacta, basada en los resultados de experiencias pasadas, que intenta estimar qué ocurrirá durante la evolución de la enfermedad y cuáles serán los resultados finales de la misma.
Los factores que afectan a la definición del pronóstico son los siguientes:
- Qué tipo de cáncer ha sido diagnosticado y dónde se localiza. Aunque en el caso del cáncer de mama parece quedar clara su localización, es importante conocer cuál de los diferentes tipos de cáncer de mama ha sido diagnosticado.
- El estado o etapa del cáncer. Esto indicará cuál es el tamaño del cáncer o si es metastásico, entre otros.
- El grado en que se encuentra la patología, que advertirá qué tan anormales se ven las células cancerígenas y determinará con qué velocidad podrán crecer y diseminarse.
- La edad y el estado de salud general del paciente. Como con el resto de patologías, estos factores ayudarán a pronosticar cómo de fuerte podrá reaccionar tu cuerpo frente a la patología.
- La respuesta al tratamiento. Aunque un tratamiento pueda ser eficaz, cada organismo es único y puede no reaccionar de la misma forma a los distintos tratamientos existentes.
- Ciertas características concretas de las células cancerosas.
Como ves, son muchos los factores que interfieren en el pronóstico de una patología y, en la mayoría de los casos, es un tema que cuesta abordar tanto para el paciente como para el profesional sanitario.
Es por ello que, aunque muchas personas prefieren saber cuál es su pronóstico, para así hacer frente a la enfermedad siendo conscientes de los inconvenientes que se le presentan, son muchas también las personas que prefieren no conocerlo.
Conocer tu pronóstico o no es solo una de las tantas dudas que pueden asaltarte, sin embargo, sabemos que no es la única. Por eso, ante cualquier duda, es muy importante que confíes en tu equipo médico.
No olvides que son muchas las personas que están pasando por una situación similar a la tuya, ¡no te rindas y mucha fuerza!