La sarcopenia es una enfermedad que durante mucho tiempo se ha asociado a la edad, considerándola parte del envejecimiento normal, ya que sus principales síntomas son la debilidad en los músculos y la pérdida de fortaleza física. Sin embargo, en el caso de personas con sarcopenia estos síntomas son especialmente acusados, produciéndose una pérdida anormal de fuerza y masa muscular, que dificulta el desempeño de tareas cotidianas y reduce la velocidad al caminar.
La sarcoparnia afecta principalmente a personas inactivas, aunque también hay casos en personas que se mantienen físicamente activas. La falta de fortaleza física provoca a su vez un mayor riesgo de caídas y puede ocasionar que la persona con sarcopenia necesite ayuda para desarrollar una vida normal.
Así pues, cuando el proceso de envejecimiento es muy acelerado y anormal, es posible que se trate de sarcopenia y no de achaques de la edad. Por este motivo conviene estar vigilante porque en muchos casos, la persona no sabe que puede tratarse de sarcopenia y por tanto no se le hace un correcto seguimiento, lo que puede provocar un empeoramiento o avance mayor de la enfermedad. Por esto, es importante acudir al médico si se nota excesiva debilidad en los músculos e inestabilidad en las extremidades.
La sarcopenia también se conoce como como debilidad muscular asociada a la fragilidad y actualmente no existe tratamiento, pese a que es una patología frecuente: afecta al 30% de las personas mayores de 60 años de edad y a más del 50% de las personas mayores de 80 años. Sin embargo, la sarcopenia está en el punto de mira de la investigación médica. Se está intentando descubrir cómo retardar el proceso de envejecimiento y evitar así la pérdida de masa muscular y fuerza.
Lo que sí pueden hacer las personas con sarcopenia para mejorar su estado de salud general es realizar ejercicio de forma diaria y controlar su dieta para ayudar al organismo a mantener la energía necesaria. Si no se realiza ejercicio de forma regular, la masa muscular continúa disminuyendo agravando así los síntomas. Así pues, si ya tienes diagnosticada sarcopenia, y te cuesta ponerte en marcha, en este artículo te damos algunos consejos para motivarte a practicar deporte y empezar a activarte.
¡En Tú cuentas mucho apostamos por la investigación para seguir conociendo más sobre patologías desconocidas y mejorar así la vida de muchos pacientes!