Si te han diagnosticado cáncer renal, ya habrás hablado con el médico sobre el tratamiento y la mejor forma de controlar tus síntomas. Sin embargo, unos hábitos de vida saludables también son importantes para que mejores tu calidad de vida y sentirte mejor. El tratamiento del cáncer no es sencillo, pero con la ayuda de tu médico y si sigues sus pautas, te ayudará a encontrar un mayor bienestar. Para lograr una mejor calidad de vida durante el tratamiento, puedes tomar ciertas medidas saludables que te faciliten este proceso. Atento a estos consejos:
1. Sigue una buena alimentación. Alimentarse bien, en ocasiones, puede resultar difícil. En personas con cáncer, la alimentación se puede ver afectada porque el tratamiento puede modificar el sentido del gusto o producir efectos secundarios. Puede acarrearte varios cambios: aparecer náuseas, causarte pérdida de apetito o subir o bajar de peso. Por esto, es recomendable que comas porciones pequeñas cada 2 o 3 horas y aumentar la cantidad de alimentos sanos en tus comidas, es decir, productos de alto valor nutricional. Uno de los problemas es que el tratamiento del cáncer, en numerosas ocasiones hace que la persona no pueda absorber bien los nutrientes de los alimentos, presentándose deficiencias comunes de vitaminas y minerales como el ácido fólico, el zinc, el hierro, el calcio o la vitamina C y D en los pacientes con cáncer. Háblalo con tu médico, quien si detecta carencia de estos elementos, te dirá qué hacer.
2. Limita el consumo de alcohol. Esto es beneficioso para la salud y, además, puede ayudar a disminuir el riesgo de padecer otros tipos de cáncer.
3. Realiza ejercicio moderado. Es normal que en pacientes de cáncer de riñón aparezca la fatiga. Esto se traduce en un cansancio extremo que no se alivia descansando y que dificulta la actividad física. Para mejorar esta condición, es recomendable que sigas un programa de ejercicios propuesto por tu médico y adaptado a tu situación personal.
4. Observa tu cuerpo. Mantente atento a la aparición de los síntomas del cáncer renal, como la presión en un costado, la aparición de orina en sangre, la presión arterial alta o la hinchazón de los tobillos, entre otros. Conocer tu cuerpo y sus reacciones es imprescindible.
5. Sigue las indicaciones de tu médico. Recuerda que mantener una comunicación regular con tus médicos es recomendable para un mejor seguimiento. Ellos son los que te ayudarán a controlar la enfermedad. Si quieres más apoyo, también puedes dirigirte a asociaciones de pacientes, donde encontrarás personas como tú y podrás compartir tus dudas e inquietudes.
Las indicaciones de tu médico y la realización de estos hábitos pueden contribuir a mejorar tu bienestar. Recuerda que estas recomendaciones son aplicables para cualquier enfermedad oncológica. ¡No dejes de aprender con Tú cuentas mucho!