La aparición del Edema Macular Diabético (EMD) está estrechamente ligada a determinados factores desencadenantes que es necesario mantener bajo control para prevenir su aparición, así como para mantener bajo control el progreso de la enfermedad.
Entre estos factores desencadenantes, el más común es la diabetes mellitus. Así pues, es importante que, tanto para prevenir la aparición del EMD, como para mantener su progresión controlada, vigiles tus niveles de glucosa en sangre. Además, si padeces retinopatía diabética es recomendable acudir a controles periódicos para vigilar que esta retinopatía no evolucione en edema macular diabético.
Del mismo modo, unos hábitos saludables, que incluyan una dieta variada y equilibrada, y un estilo de vida activo, son otro de los grandes aliados para la prevención del EMD.
Otros factores que debes controlar son la hipertensión y el colesterol, ya que pueden favorecer que las arterias oculares se dañen y filtren líquido provocando problemas de visión.
Aunque una vez diagnosticado, el oftalmólogo te indicará qué tratamiento debes seguir, controlar estos factores de riesgo te ayudará a controlar la evolución del EMD.