El Edema Macular Diabético (EMD) es una complicación de la retinopatía diabética: una afección que se produce cuando los vasos sanguíneos de la retina están dañados y que es frecuente entre las personas diabéticas.
El edema macular diabético tiene lugar cuando se acumula líquido en la retina. Este líquido procede de los vasos sanguíneos del ojo y se filtra a la mácula creando una capa que es la responsable de causar la mala visión y afecta a la visión central.
Esta visión central es la responsable de que puedas ver con definición y detalle las imágenes, por lo que si tienes edema macular diabético, notarás que comienzas a ver borroso y a percibir las imágenes sin nitidez o con falta de precisión en los detalles. Además, es posible que también empieces a ver los colores menos brillantes y puedes experimentar la sensación de tener ‘moscas’ o manchas oscuras en movimiento en tu campo de visión.
Como muchas otras de las enfermedades que afectan a la vista, sobre todo, las que provocan baja visión, el EMD puede suponerte un obstáculo a la hora de desarrollar determinadas tareas cotidianas. Sin embargo, con el tratamiento adecuado e incorporando algunas rutinas a tu vida diaria, es posible mantener una buena calidad de vida. ¡Pide ayuda a tu oftalmólogo!
Asimismo, si no se trata adecuadamente, el edema macular diabético puede derivar en ceguera, por lo que si tú o alguien cercano a ti experimenta alguno de estos síntomas, es importante que acuda al oftalmólogo para una revisión preventiva que determine si se trata de EMD y cuál es la terapia adecuada para mantenerlo bajo control.