Cuando hablamos de cáncer nos referimos a unos procesos en los que las células de un órgano sufren una transformación hasta convertirse en células cancerosas. En esta transformación, la célula normal se divide de forma incontrolada y su acumulación es lo que conocemos como cáncer o tumor.
Cuando esto sucede en los pulmones, se origina el cáncer de pulmón. Este tipo de tumor supuso un 11,6% del total de tumores diagnosticados en el mundo en 2018 (1).
¿Por qué se produce el cáncer de pulmón?
En el 80% de los casos el tabaco es el culpable de la aparición de este tumor (2), pero también existen otras razones. Los últimos años también han aumentado los casos de cáncer de pulmón causados por la contaminación ambiental o la exposición a determinados gases, como el radón.
El radón (3) es un gas tóxico que se libera de ciertas rocas, inoloro, y que se concentra en espacios cerrados o con una mala ventilación. Normalmente, los niveles de radón en viviendas son mínimos, pero existen ciertas zonas geográficas donde estos niveles aumentan. Al ser un gas radiactivo, su inhalación daña directamente las células que forman el tejido pulmonar.
En los últimos años, el cáncer de pulmón ha sufrido un descenso en los hombres. Por el contrario, la incidencia de este cáncer en mujeres ha ido en aumento, por la incorporación más tardía de la mujer al consumo del tabaco, aunque en las cifras totales, sigue destacando el número de hombres afectados por la patología.
Según el Instituto Nacional de Cáncer, la supervivencia a 5 años del diagnóstico de un cáncer de pulmón es del 59% de las personas en las que se detecta a una edad temprana. En cambio, este porcentaje disminuye notablemente en las etapas en las que el tumor se propaga a los ganglios linfáticos regionales (a un 31,7% de supervivencia en 5 años) o cuando hay metástasis (a un 5,8% de supervivencia a 5 años) (4).
Prevención (5)
Como en todos los tipos de cáncer, el diagnóstico precoz es un punto clave para poder tratarlo a tiempo. Pero en el caso del cáncer de pulmón, la detección temprana es más difícil, ya que los síntomas aparecen en fases avanzadas de la enfermedad. Por esta razón, la prevención es algo que los profesionales promueven para todos los casos, pero especialmente con el cáncer de pulmón y evitar el tabaquismo.
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