Si tienes glaucoma diagnosticado, no desesperes. Si te propones mantener una rutina ordenada y saludable, conseguirás mantener bajo control el avance de tu enfermedad y llevar un estilo de vida dentro de la normalidad.
Desde Tú cuentas mucho te proponemos seguir estos consejos sencillos, que seguro que te ayudan:
Mantén los ojos limpios
y libres de cualquier sustancia que pueda irritarlos. Por ejemplo, hay que prestar especial atención a los cosméticos en el caso de maquillarte los ojos.
Evita rascarte los ojos o frotarlos,
aunque sientas picazón o escozor. Esto empeorará los síntomas.
Protege tus ojos siempre
Si practicas natación, usa siempre gafas para evitar que el agua entre en contacto con tus ojos. Asimismo, en trabajos de bricolaje o jardinería, pon especial cuidado y usa unas gafas de protección adecuadas.
Lleva una alimentación saludable y un estilo de vida activo.
Como a la mayoría de las personas, aunque no sufran ninguna dolencia, un estilo de vida sano y activo ayuda a mejorar el bienestar general y a hacer más llevadera cualquier enfermedad. Esto también es así si tienes glaucoma . Así pues, procura cuidarte y llevar una vida sin estrés.
Espacia la ingesta de líquidos y reduce la sal en las comidas.
De este modo, evitarás la retención de líquidos que puede causar al aumento de la presión intraocular.
Sé organizado,
te será más sencillo llevar un control de tus visitas médicas, así como evitar que se te olvide el tratamiento que el médico te ha prescrito. Te ayudará seguramente, tener apuntado y a mano el nombre de cada medicamento y la dosis que debes tomar para que no te líes.
Programa y prepara tus visitas al médico con antelación.
Es importante que cuando acudas a consulta llegues con una idea clara de cuáles son los temas que te preocupan y de las dudas que te han surgido. Si te ayuda, también puedes apuntarlas para llevarlas ordenadas y a mano.
Informa a tu médico de los medicamentos que estás tomando.
Avísale siempre que notes algún efecto diferente durante su uso. Asimismo, si notas que alguno de tus medicamentos habituales ya no tiene los efectos que tenía con anterioridad, avísale también; es posible que sea necesario cambiarlo.
Verás que si incorporas poco a poco estas sencillas rutinas a tu día a día, tu vida con glaucoma será mucho más llevadera y, junto con tu equipo médico, podrás llevar un control adecuado de la enfermedad para evitar que empeore.
¡Ánimo y a ponerlas en marcha!