Mito: el glaucoma conduce inevitablemente a la ceguera

Aunque el glaucoma es una de las principales causas de ceguera y afecta a pacientes de todas las edades, hay muchas ideas preconcebidas sobre esta enfermedad, muchas de ellas falsas. Un ejemplo es la creencia de que el glaucoma lleva inevitablemente a la ceguera.

Por suerte, ¡esto no es así! Hay numerosos tratamientos, de los que te hablará tu médico según las características específicas de tu caso, y que ayudan reducir la presión intraocular y a frenar así la progresión de la enfermedad.

La prevención y el seguimiento del glaucoma es esencial para que la enfermedad no avance de forma rápida.

Por tanto, te recomendamos que te hagas revisiones y exámenes completos de los ojos de forma regular, y que sigas siempre las instrucciones que te dé tu médico. Él conoce mejor que nadie tu caso concreto y sabrá aconsejarte en base al estado y el avance de tu glaucoma.

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