La DMAE puede afectar a las actividades que realizas en tu día a día. Acciones como leer, ver la televisión o leer un mensaje en la pantalla del móvil te pueden resultar más difíciles a medida que la visión borrosa aumenta.
Algunas personas con DMAE sienten que su calidad de vida ha disminuido a causa de la patología y en muchos casos pueden sentirse aislados socialmente, ya que la baja visión producida por la DMAE les puede impedir llevar una vida independiente o hacer que dependan de la ayuda de otros. Sin embargo, existen determinados hábitos que se pueden incorporan a la vida cotidiana y que ayudan a superar estas dificultades.
Si has decidido ya que tu DMAE no te va a limitar en tu vida diaria, aquí te dejamos algunos sencillos hábitos que podrás incorporar a tu rutina y verás cómo en poco tiempo ganas en autonomía e independencia personal.
Incrementar al máximo la iluminación.
Procura que tu casa esté bien iluminada. Si es posible con luz incandescente o luz halógena en las lámparas, ya que la luz que producen es más focalizada. Es recomendable, además, usar lámparas de brazo flexible o de mesa que permitan enfocar la luz hacia donde sea necesaria en cada momento, por ejemplo, a la hora de leer.
Mantén un orden en casa,
que te permita encontrar fácilmente las cosas. Utiliza siempre los mismos cajones para cada cosa y vuelve a colocar cada objeto en el mismo sitio después de su uso. Evitarás confundirlas o extraviarlas. También te puede ayudar colocar los objetos dentro de cajas de zapatos, frascos, recipientes con determinada forma, etc. para mantenerlas ordenadas dentro de los armarios o cajones. De este modo, serán fáciles de identificar.
Organiza la ropa de tal forma que puedas identificar fácilmente las prendas
Por ejemplo, agrupa los calcetines con aros de plástico para no desparejarlos o utiliza bolsas de plástico con cierre de cremallera para separar la ropa interior. Separa los pantalones en una parte del armario y las camisas en otra u organízalas por colores.
Mantén la casa segura contra tropezones y caídas
Procura retirar del suelo objetos sueltos que puedan hacerte tropezar como cables, alfombras, baldosas levantadas, etc.
Etiqueta tus artículos
Si te resulta complicado leer las letras de determinados artículos, usa tus propias etiquetas con letras más grandes y en colores con alto contraste, que puedas leer con facilidad. También puedes usar puntos pequeños y en alto relieve, bandas elásticas, velcro, cintas de colores, etc. Por ejemplo, puedes usar puntos de masilla para marcar en relieve ciertas configuraciones de los electrodomésticos, como la temperatura en el termostato del horno o el programa del disco selector en la lavadora y la secadora.
Ten especial cuidado con los medicamentos
Guárdalos siempre en el mismo armario y etiquétalos con un rotulador si necesitas que se lea mejor el nombre del medicamento. Utiliza una lupa para leer los prospectos y si no estás seguro de si es un medicamento u otro, pide siempre ayuda a alguien para identificarlo. Los pastilleros te pueden ayudar a organizar los medicamentos por días y dosis y simplificarte mucho esta tarea.
Trata de aprender a reconocer la forma de los artículos y usar tus propios códigos
Por ejemplo, puedes doblar los billetes de forma distinta para reconocerlos. Dobla los billetes de 10 por la mitad y haz un doble pliegue a los billetes de 20.
Aprovecha la tecnología para hacerte la vida más sencilla.
Utiliza un teléfono con números grandes y memoriza el teclado si es necesario. Existen guías de escritura (que te enseñan a escribir sin necesidad de ver el trazo), objetos como los relojes hablantes o aplicaciones móviles con control de voz.