En un post anterior ya te explicamos qué era la leucemia mieloide crónica, una enfermedad que afecta, como su nombre indica, a las células mieloides de la médula ósea del paciente. Sin embargo, ¿conoces cuáles son las causas y los síntomas de esta enfermedad de la sangre?
Cada célula humana está compuesta por 23 pares de cromosomas. De entre lo que ha podido descubrirse sobre la LMC, se ha observado que la gran mayoría de casos de esta patología se originan en el cambio de información entre los cromosomas 9 y 22.
En este intercambio, parte del cromosoma 9 va al cromosoma 22, y viceversa, produciendo el conocido cromosoma filadelfia, un fenómeno en el que un cromosoma 22 resulta más corto de lo normal. Este cromosoma anormal se encuentra en las células leucémicas de la mayoría de pacientes con LMC.
Este proceso es conocido como translocación y no se conoce cuales son las causas concretas por las que se produce esta translocación genética que da lugar a la leucemia mieloide crónica.
En ciertos casos, las causas de la aparición de la LMC en pacientes se han atribuido a factores ambientales, como las radiaciones ionizantes, o compuestos químicos, como derivados del benceno, pero en ningún caso ha podido conocerse o demostrarse su origen real.
La búsqueda de las causas se agrava, además, debido al hecho de que el paciente no percibe ningún tipo de síntoma característico o propio de la patología que pueda indicar al personal sanitario lo que está pasando.
Normalmente la detección de la leucemia mieloide crónica se da gracias a análisis clínicos realizados, en ocasiones, de forma rutinaria. Aunque a veces el paciente puede acudir a la consulta médica tras haber padecido fiebre, dolor óseo o abdominal, cansancio, anemia y/o sudores nocturnos entre otros síntomas, estos no son síntomas exclusivos de la LMC, ya que pueden estar relacionados con otras patologías.
A pesar de que los síntomas son nulos o escasos y que las causas de la leucemia mieloide crónica son aún bastante desconocidas, no son pocos los estudios e investigaciones que se llevan a cabo anualmente para poder acercarse un poco más al conocimiento de esta patología.
Por eso desde Tú cuentas mucho recomendamos hacer visitas periódicas a un médico especialista, para controlar tu estado general de salud. Porque tú, ¡cuentas mucho!