Mantener tu espalda sana y evitar que pierda su movilidad es uno de los pilares fundamentales para que la espondilitis anquilosante no limite tu día a día.
Desde Tú cuentas mucho te damos unos breves consejos para que tu espalda se mantenga en plena forma:
1. Cuida tus elementos de descanso. Preferiblemente utiliza un colchón duro y una almohada delgada o en la que sólo apoyes el hueco del cuello.
2. Duerme preferiblemente con las piernas estiradas, en lugar de encogidas y mejor bocarriba que de lado.
3. En el trabajo, en lo posible cuida tu postura evitando permanecer mucho tiempo sentado o en posiciones que sobrecarguen tu espalda.
4. Túmbate bocabajo al menos media hora diaria. Esto ayudará a relajar tu cuello y espalda ya que durante un tiempo dejarán de soportar el peso de tu cuerpo.
5. Es conveniente que realices algún tipo de ejercicio para fortalecer tu musculatura espinal y abdominal. Si es posible a diario.
6. Practicar deporte suave, como natación, yoga, pilates, espalda sana, etc. te ayudará a evitar la rigidez.
7. Asimismo evita deportes en los que exista una flexión de la parte baja de la espalda como por ejemplo el golf.
8. Los corsés o las fajas que inmovilizan la columna están totalmente desaconsejados, ya que contribuyen a aumentar la rigidez.
9. Por último, mantén un estilo de vida activo y evita los malos hábitos como el tabaco.