Seguramente sabrás que hacer deporte de forma regular es beneficioso para la salud de todas las personas, pero para las personas con espondilitis anquilosante (EA), hacer ejercicio suave y de forma regular ayuda, además, a mejorar sus síntomas. Por eso, desde Tú cuentas mucho, queremos proponerte unos ejercicios para que te actives y los adaptes a las necesidades de tu cuerpo.
“El Atlas de Espondiloartritis Axial en España 2017” ha demostrado que la realización regular de ejercicio mejora, de forma significativa, el dolor, la situación funcional y síntomas como el sueño y la fatiga, entre otros. Además, ha concluido que los ejercicios que han demostrado su eficacia en las personas con espondilitis anquilosante son los siguientes: ejercicios aeróbicos, de fortalecimiento y movilidad articular o programas específicos como el Pilates y la natación. ¿A qué esperas para empezar a moverte? ¡Actívate!
Te contamos por dónde empezar:
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Caminar: probablemente hayas escuchado que caminar regularmente es beneficioso para la salud…y no es mentira. Además, puedes adaptar perfectamente tu ritmo a las necesidades de tu cuerpo. Así que, procura dar paseos por terrenos llanos y con poca pendiente y ¡actívate!
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Ejercicios de fortalecimiento: es decir, ejercicios para aumentar la resistencia muscular y movilidad articular. Hay muchos y muy diversos, por eso te recomendamos consultar con tu médico cuáles son los ejercicios de fortalecimiento que puedes realizar y te dirá cuáles son los más beneficiosos en tu caso.
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Natación: si puedes practicarla en una piscina climatizada, mejor que mejor. El agua facilita el movimiento del cuerpo y evita el impacto en las articulaciones, además, te producirá relajación y alivio del dolor.
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Programas específicos como el Pilates, el Tai-Chi o el Yoga: estos ejercicios también puedes practicarlos. La corrección postural, los estiramientos, el equilibrio o la relajación son muy beneficiosos para las personas con espondilitis anquilosante.
Recuerda que estas son unas guías generales para hacer ejercicio y que cada persona es diferente y con necesidades distintas, así que consulta siempre con tu médico especialista cuáles son los ejercicios más recomendables en tu caso y ¡no dejes de practicar ejercicio!
Si te vas a atrever con estos ejercicios, no dejes de consultar estas 10 recomendaciones para realizar ejercicios con espondilitis anquilosante. ¡Esperamos que te ayuden!