La espondilitis anquilosante (EA) puede ser incapacitante en muchos casos, afectando a la movilidad de las personas que la padecen, pero ¿qué puedes hacer para mejorar tu calidad de vida?
La clave para controlar la EA es el diagnóstico temprano de la enfermedad y un buen tratamiento. Sin embargo, otra manera de mejorar tu vida con espondilitis anquilosante es la práctica de terapias rehabilitadoras, ya que el ejercicio físico moderado mejora los síntomas de la enfermedad. Para llevar a cabo esto, las mejores terapias son la fisioterapia, caminar, hacer estiramientos, natación, yoga o pilates, entre otros. Está demostrado que la realización de estos ejercicios mejoran la movilidad, el estado físico y la funcionalidad global del paciente. A pesar de sus beneficios, estos ejercicios son muy costosos para los pacientes, con un coste aproximado de 115 euros al mes.
Para conocer con más detalle la espondilitis anquilosante y las terapias rehabilitadoras puedes consultar esta infografía.