Como ya sabes, la psoriasis se puede dar en distintos lugares del cuerpo y se puede manifestar de diferentes modos. La psoriasis palmoplantar se manifiesta con placas secas y enrojecidas ubicadas en las palmas de las manos y los pies, que a causa del desgaste y uso de la zona, acaban formando durezas y grietas.
La psoriasis en las manos y en los pies también puede presentar pequeñas pústulas, es decir, manchas amarillas de pus, que se acaban desprendiendo por sí solas y no resultan infecciosas, pero que pueden llegar a ser muy dolorosas y difíciles de tratar. Este tipo de psoriasis en las palmas de los pies y de las manos se conoce como psoriasis pustular palmoplantar.
La psoriasis en las palmas de las manos, en las palmas de los pies y en su reverso puede provocar lesiones que causen malestar y dolor debido a la inflamación, el endurecimiento y las grietas de la piel.
En algunos casos, estos síntomas pueden llegar a ser un auténtico impedimento para realizar tareas cotidianas debido al dolor y a la dificultad de movimiento. Además, la psoriasis puede generar un gran impacto emocional y afectar gravemente a la calidad de vida del paciente.
¡Pero no te preocupes! Aquí te dejamos algunas recomendaciones para gestionar la psoriasis palmoplantar.
Estos consejos prácticos pueden servirte para afrontar tu día a día y para mejorar tu piel con psoriasis:
- Evita el contacto de agentes químicos en las lesiones
- No apliques productos que puedan provocar sequedad en la piel y agravar la irritación en la zona afectada
- No uses agua muy caliente
- Evita la fricción en las zonas afectadas por la psoriasis
Aun así, si crees que puedes tener psoriasis palmoplantar no dudes en preparar correctamente tu visita y pedir cita con el dermatólogo. Aquí te damos algunos consejos para que no se te pase nada en la cita con tu médico especialista.
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