El ejercicio es saludable para todo el mundo, también para las personas con asma, solo es necesario adaptar el ejercicio a su condición. Antes de empezar cualquier actividad física te recomendamos que hables con tu médico de confianza para revisar tu plan de acción y definir juntos qué precauciones debes tomar.
Una vez definido el tratamiento personalizado con tu médico y conociendo bien qué factores desencadenan tus crisis de asma, podrás controlar tus síntomas y así practicar tu deporte favorito. Puedes encontrar más información sobre los factores que desencadenan el asma en el apartado "¿Qué causa el asma?"
No obstante, estas recomendaciones te ayudarán a reducir las crisis de asma durante el ejercicio.
1. Recuerda hacer un buen calentamiento, tu cuerpo necesita prepararse para la actividad física. Empieza con poca intensidad y auméntala gradualmente.
2. Procura hacer ejercicio en ambientes cálidos y cerrados, el asma se activa más en entornos fríos.
3. Tu cuerpo se debe adaptar a la actividad física a la que le sometes, por lo cual, plantéate un plan evolutivo de ejercicios para asegurar que se adapta progresivamente.
Si quieres más detalles dirígete a la sección de '¿Cómo me puedo cuidar?' donde encontrarás recomendaciones sobre el ejercicio y el asma.