En este artículo te damos las claves fundamentales para que puedas diferenciarlas, pero recuerda que tu médico te podrá dar un diagnóstico exacto de cuál es la clase de psoriasis que te afecta y cuáles son los cuidados que deberás seguir en cada caso. Y si crees que puedes tener psoriasis pero no lo sabes con seguridad, te ayudamos a preparar la visita con tu médico.
Psoriasis en placas
Es la forma más común ya que se da entre el 80 y el 95% de las personas diagnosticadas. Consiste en la formación de placas rojas con escamas que generan lesiones profundas en la piel y provocan picor y dolor.
Psoriasis en gotas
Este tipo de psoriasis se manifiesta en forma de pequeñas placas o puntos rojos en la piel, de ahí su nombre. Es el segundo tipo más común, pues afecta el 10% de los pacientes, y suele aparecer a una edad temprana.
Psoriasis invertida o inversa
Esta forma la distinguirás porque se presenta en placas muy rojas en la piel, normalmente situadas en la rodilla o debajo del brazo. Suele aparecer combinada con la psoriasis en placas o guttate.
Psoriasis pustulosa
Se trata de un tipo poco frecuente de la patología. La distinguirás porque se manifiesta a través de pústulas blancas (que contienen pus no infeccioso) y que están rodeadas de piel enrojecida. Acostumbra a aparecer en manos y pies.
Psoriasis eritrodérmica
Es un tipo severo de psoriasis y se distingue porque ocasiona áreas rojizas y dolorosas. Se trata de una tipología minoritaria, que sólo afecta al 3% de los pacientes.
Psoriasis ungueal
Es aquella que aparece en las uñas y por tanto una de las más visibles. Puede presentarse en pequeños puntos o marcas parecidas a un dedal en las manos o mediante un engrosamiento o deformación de las uñas. Puede incluso interferir en algunos trabajos manuales, por lo que si este es tu caso, seguramente haya notado que tiene un alto impacto en tu vida cotidiana.
Artitis psoriásica
La desarrollan solamente algunas personas, aproximadamente entre el 10 y el 30 % de los diagnosticados. Esta forma de psoriasis afecta las articulaciones produciendo dolor, sobre todo, en los dedos de los pies y las manos, las muñecas o las rodillas. En los casos más severos afecta también la columna vertebral, provocando dolor y rigidez.
A pesar de que cada tipo de psoriasis te pueda parecer más o menos grave, la severidad de la esta patología no depende del tipo que te afecte; sino que se mide por el porcentaje de superficie cutánea afectada, la ubicación de las lesiones y otros factores como su efecto en la calidad de vida de las personas. Por tanto, cada una de estas formas se puede presentar en un grado distinto de severidad o gravedad.