Así como te lavas los dientes para prevenir las caries o te pones crema para hidratar tu piel, hacer revisiones periódicas de tus lunares también puede convertirse en un hábito. Cuidar de nuestra piel con algunas medidas como revisar los lunares puede ser muy útil para prevenirlo. A continuación, te damos 5 trucos que te ayudarán a adquirir este hábito:
Márcate un día al mes para revisar tus lunares
Escoge un día al mes para, antes de vestirte, hacer una autoexploración de tu piel y revisar tus lunares de forma más profunda. Intenta que sea un día que no tengas muchas prisas para dedicarle más tiempo.
Si no puedes revisar todo tu cuerpo de una vez divídelo en dos partes
Puedes dedicar un día a revisar la parte superior de tu cuerpo (brazos, pecho, barriga, cuello y cara) y otro a la parte inferior (muslos, gemelos, pies…).
Cuenta con la ayuda de otra persona para zonas como la espalda
A veces con un espejo puedes no llegar a ver todos los lunares de algunas partes de tu cuerpo como la espalda. Pide ayuda a alguien de confianza para que te revise los lunares de las partes de tu cuerpo que no puedes ver.
Haz fotos si hace falta para compartir con tu dermatólogo
Si detectas algún lunar que te preocupa ya sea por su forma o color, pide cita con tu médico de cabecera, explícale los cambios que has observado y espera que con las pruebas diagnósticas adecuadas confirme si se trata de melanoma o no. Si tienes confianza con tu dermatólogo, puedes compartirle una imagen del lunar.
Usa la guía ABCDE para conocer los signos de alarma
Es fundamental que conozcas cuáles son sus síntomas y sepas detectarlos para que acudas a tu médico en caso de que observes alguno. El melanoma puede manifestarse por la aparición de un lunar nuevo, o bien, por el cambio en la forma, tamaño, etc. de alguno que ya tenías. Aplica la guía ABCDE para detectar si alguno de tus lunares puede hacerte pensar en un posible melanoma.