El melanoma es un tipo de cáncer de la piel que se origina en los melanocitos: unas células que viven en la capa más externa de la piel (epidermis) y que se encargan de producir melanina, el pigmento marrón que hace que en verano nos “pongamos morenos”.
El melanoma se produce cuando este tipo de célula, el melanocito, experimenta una alteración y comienza a dividirse de forma descontrolada. Durante este proceso de crecimiento descontrolado, la célula puede viajar a través de las capas más profundas de la piel e invadir otros órganos sanos del cuerpo. En este caso, se trataría de un melanoma con metástasis o metastásico.
Este tipo de cáncer se presenta en forma de lunares o cambios de tamaño, forma, color o sensación de una parte de la piel. Generalmente, se observan cambios en lunares existentes o en nuevos lunares que aparecen en la piel. Aun así, la mayoría de lunares que aparecen en nuestro cuerpo son benignos, ¡no te alarmes!, pero hay que estar atentos a los cambios para detectar a tiempo si se trata de esta patología.
Es importante que realices autoexploraciones: revisa a menudo tu piel y comprueba si observas cambios en el tamaño, forma o color de tus lunares y si notas alguna sensación deferente (picor, escozor, etc.) También es aconsejable que visites de manera periódica a tu dermatólogo para que confirme que no existe riesgo de melanoma.
El melanoma puede surgir en cualquier parte de la piel, pero los sitios más comunes son la cara y el cuello, el pecho en el caso de los hombres y las piernas en las mujeres. Además, suele aparecer en áreas que han estado muy expuestas al sol2.
Aunque a día de hoy se desconocen las causas exactas del desarrollo del melanoma, se cree que unos de los principales factores de riesgo es la exposición prolongada a los rayos de luz ultravioleta (UV). Asimismo, las personas con la piel muy blanca y el cabello claro tienen mayor riesgo de desarrollar un melanoma.
En España se registran cada año unos 5.000 nuevos casos de Melanoma, y a pesar de ser uno de los cánceres cutáneos menos frecuentes, es responsable del 80% de las muertes relacionadas con el cáncer de piel1. No obstante, si se detecta en fases tempranas tiene muchas posibilidades de curarse.
Aunque no todos los tipos de melanoma pueden prevenirse, sí hay ciertas medidas que puedes tomar para reducir el riesgo de que se desarrolle, como limitar la exposición al sol y utilizar siempre medidas de protección como fotoprotector solar, sombrero y camiseta.
En Tú Cuentas Mucho queremos ayudarte a encontrar información útil sobre el melanoma para que puedas mejorar tu calidad de vida, si te ha tocado convivir con esta patología. ¡Seguiremos informándote!
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